viernes, 17 de abril de 2020

EL EJÉRCITO RUSO QUE LUCHÓ POR EL TERCER REICH




Voluntarios luchando por los nazis


Durante la Segunda Guerra Mundial, es frecuente ver unidades y ejércitos formados que
pasaron muy desapercibidos en los libros de historia. Ciertos individuos que viven en
países de los Aliados y del Eje, acaban desertando o exiliándose, para servir al otro
bando ya sea por afines ideológicos, reclutados por la fuerza, o por el hecho de creer
que estaban haciendo lo correcto, al considerar que su país estaba yendo por el camino
equivocado.



"Cartel de propaganda de las SS Europeas"

El Weer alemán buscaba soldados afines ideológicamente de los países ocupados
(Francia, Países Bajos, Bélgica, Italia, Dinamarca, Noruega, Letonia, Bielorrusia,
Estonia, Ucrania y Rusia), ante la creciente necesidad de cubrir la demanda de carne
fresca en el frente y la retaguardia. En algunos casos se forzaba a reclutar a prisioneros
de guerra o la población local, pero era más frecuente ver franceses defendiendo las
playas de Normandía, o ucranianos luchando en 1944 en el frente oriental, por creencia
en que el nacionalsocialismo era el mejor aliado para sus respectivas patrias.


Los soldados de los Ostbataillonen y los Ostelegionen se diferenciaban por ciertos motivos, aunque ambos coinciden en vestir uniformes de la Wehrmacht y estar pobremente armadas. En 1943 los Ostbataillonen se movilizaron completamente equivaliendo a 30 divisiones alemanas. A pesar de lo que se cree que ocuparon la primera línea de combate, estas divisiones estaban asignadas a misiones de retaguardia, para liberar a las tropas alemanas de estas tareas que eran más necesarias en el frente, donde la situación cada vez se hace más crítica. 

"Soldados musulmanes de la 13ª División de Montaña, posando antes de rezar a Alláh"

Las Ostelegionen en cambio, formaban divisiones diferenciadas por la propia etnia o “raza” como gustaba dividir a los alemanes, por voluntarios de países extranjeros, que incluían a la Legión Musulmana, la Legión Armenia, la Legión Georgiana, y la más importante de todas, el Ejército Ruso de Liberación o conocido como “Ejército de Vlasov”.


Los orígenes de un movimiento antibolchevique en plena guerra


La creación de formaciones de voluntarios de países ocupados de la Unión Soviética fue patrocinada por el Departamento de Inteligencia del Estado Mayor, creando la Sección de Ejércitos Extranjeros al Este, denominada “Fremde Heere Ost”. Los alemanes vieron una posible arma de propaganda si formaban un ejército ruso anticomunista luchando junto a ellos otorgando a su vez un efecto de guerra psicológica al enemigo.

El primer antecedente lo vemos del Mariscal von Hock en 1941, que habló personalmente con Hitler para que diera luz verde al proyecto de organización del Ejército de Liberación. Cuando Hitler, reacio, pero mostrando cierto interés, preguntó cuanto tardarían en llevarlo a cabo, von Hock se apresuró a decirle que ya estaban movilizando un total de 200.000 voluntarios rusos de los campos de prisioneros de Smolensk, que se habían mostrado reacios a Stalin.

" La 15ª Cuerpo de Caballería Cosaca de las SS, antes de realizar una última batalla"

Una de las primeras compañías de voluntarios del Ejército Nacional de Liberación se organizó en 1942 por el capitán Kaminski, blanqueado por la propaganda alemana como un ruso patriota. Sus hombres jamás llegaron a llegar a un numero considerable antes de que Himler en 1944 cuando adquirió el control del ejército, lo reorganizase en una legión de las SS en Prusia Oriental. La Brigada de Kaminski realizó auténticas barbaridades en el Frente Oriental, y participaron en ejecuciones masivas de polacos tras el levantamiento de Varsovia, hasta que finalmente los propios nazis decidieran fusilar al propio Kaminski.

Si hablamos de una mayor organización en este tipo de fuerzas auxiliares, las encontramos en las “Ostlegionen” o Legiones del Este, bajo la concepción de Rosenberg, estaban formadas por voluntarios no rusos nacidos en aquellos países que no estaban en el alcance del Lebensraum de Hitler.  El 30 de diciembre de 1941, un memorándum de alto secreto ordenó que el Comando Supremo creara, primero la Legión Turkestani, luego la Legión Georgiana compuesta por georgianos en 14 batallones, y la Legión de Armenia.



"Soldados cosacos del Ejército de Liberación de Ucrania, preparando un mortero Granatwerfer 42"



Una legión no implica una formación táctica, sino un conjunto de unidades nacionales de etnias minoritarias no alemanas que tenían entrenamiento militar. La Legión de Turquestán, que estuvo compuesta por oficiales alemanes, azerbaiyanos y otras nacionalidades asiáticas, estuvo considerada una de las mejores consideradas por los alemanes, empleadas para defender Yugoslavia e Italia.

En verano de 1942 llegó la Operación Azul, y la ofensiva hacía el Cáucaso y la ciudad de Stalingrado, lugares habitados por cosacos, que fueron brutalmente represaliados tras el fin de la Guerra Civil Rusa. Los cosacos ayudaron a los alemanes y no tardaron en alistarse entre sus filas, formando 16 escuadrones de caballería que más tarde se incorporaron a las filas de las SS. Los cosacos no tuvieron piedad con los soldados soviéticos, asesinando tanto a soldados que se rindieron como la población rusa de la zona. La creación de un ejército cosaco fue bautizada como Movimiento Nacional Cosaco de Liberación.

Vlasov, el general ruso que decidió cambiar de bando


·El general Vlasov, posando con un soldado de la ROA que empuña una ametralladora soviética"


El general Vlasov nació en 1900, de familia de campesinos ricos, reclutado por el Ejército Rojo en 1919 y que ascendió rápido como oficial. Había sido clasificado por los bolcheviques como "kulak" y condicionado por ello de por vida. En 1938, ya un general mayor, Vlasov actuó como asesor militar soviético de Chiang Kai-Shek en China. En diciembre de 1939, regresó a Rusia y recibió el mando de una división. Desde 1941, Vlasov estuvo sirviendo como comandante clave del Ejército Rojo, viendo de primera mano la catástrofe de Kiev, y participando en la Defensa de Moscú llevada a cabo por Zhukov, que terminó con una victoria soviética que derrumbó la Operación Barbarroja. El 7 de enero de 1942, se le asignó la tarea de romper el cerco de Leningrado en la Operación de Lyuban, consiguiendo romper las defensas del 18º Ejército Alemán y ocupando un total de 70 kilómetros. Sin embargo, el éxito se convirtió en su propia trampa, ya que los alemanes rodearon su ejército aniquilándolo por completo.

Fue trasladado a un campamento especial y cómodo para prisioneros importantes, donde fue sometido a una sutil propaganda que jugó con su aversión al sistema soviético. Pronto los partidarios alemanes de colaboración con el movimiento antisoviético supieron en seguida que Vlasov, era su hombre. Fue trasladado a Berlín, donde se entrevistó con el propio Joseph Goebbels, para diseñar un posible gobierno provisional nacionalista ruso cuando la URSS hubiera sido derrotada, junto con la creación de un ejército ruso que luchara junto a los nazis.

En 1943, Vlasov se presentaría en numerosos campos de prisioneros de Smolensk, Mohylev, Borisov y otros muchos lugares, donde realizó numerosos discursos para convencer a los prisioneros soviéticos de volverse en contra de Stalin. El 15 de abril de 1943, estalló un escándalo, cuando salió en los periódicos el general ruso lanzando discursos políticos, que enfado al propio Hitler cuando escuchaba decir que Vlasov se autoproclamaba futuro líder de los rusos. La Gestapo volvió a llevar a Vlasov al campo de prisioneros, y su proyecto fue congelado.

"Vlasov frente a sus hombres, lanzando un discurso inspirador antes de la batalla"

En ese mismo año, los voluntarios soviéticos dentro de los Ostbatallionen aumentaron considerablemente alcanzando cifras de casi un millón. Sin embargo, otra polémica interrumpió el proceso, cuando los alemanes se quejaban de que los rusos perjudicaban a los soldados alemanes con conductas impropias, incluido la desconfianza creciente de que los alemanes lucharan codo a codo con las mismas gentes a las que habían combatido en el pasado. Esto llegó a oídos de Hitler que de inmediato volvió a disolver todas las formaciones orientales, salvo 80.000 rusos que fueron llevados a Francia para trabajar como mano de obra. Se decía que Hitler, por aquel entonces obsesionado con toda la actividad del frente oriental tras lo ocurrido en Stalingrado, quería que se le informase durante todo el tiempo el progreso de disolución de los Ostbatallionen. El alto mando alemán cada vez más histérico con el propio Furher, al ver que cambió de opinión otra vez, debido a las consecuencias que tendría retirar del frente a casi un millón de soldados. Hitler pidió que se disolvieran únicamente las formaciones que se consideraran sospechosas.

Durante este periodo de tiempo, se movilizó un Ejército de Liberación Ucraniano derivado de la antigua Legión Ucraniana, que se disolvería en 1944 al negarse a tomar parte de las represalias hacia la resistencia polaca. Las tensiones entre las SS y las divisiones orientales no podían estar peor que en ese momento. Por circunstancias de la guerra, en julio de 1944, se produjo un giro de los acontecimientos. Himmler, aquel que había saboteado el proyecto en más de una ocasión, se convirtió en el mayor aliado de Vlasov. En aquellos momentos Alemania estaba perdiendo la guerra, y se pensó que valía la pena en intentar una política diferente a la del pasado tal como estaban las cosas. Por lo que el general Vlasov hizo una declaración de Manifiesto de Smolensk, proclamando la Nueva Rusia, “todas las personas obtendrán la libertad nacional, incluido el derecho a la libre determinación”.


La creación del ROA


En 1944, excepto Himmler y Hitler, nadie dudaba de la inminente derrota alemana en la guerra, pero curiosamente, de los campos de prisioneros y de refugiados, hubo un gran número de voluntarios a participar dentro del Ejército de Vlasov, prefiriendo morir en una tierra extraña a seguir viviendo en la URSS, pero es bien sabido que muchos fueron forzados a servir durante este tiempo por las SS que por convencimiento propio.

El erróneamente llamado “ROA”, Ejército Ruso de Liberación, ya que no llegó a existir nunca como fuerza militar unida, se originó en noviembre de 1944, seis meses antes de que la guerra terminase. Sus unidades empezaron su recorrido con una logística alemana cada vez peor, donde la escasez de armas y equipo se hacía cada vez más evidente sumado a la situación crítica del Tercer Reich sitiado desde Francia, Italia y el Frente Oriental. Los grandes empresarios alemanes se quejaban de que parte de sus trabajadores rusos tuvieran que abandonar la perjudicada industria bélica para ir a servir al frente. Hay que decir que el ejército ruso no hubiera tenido tantos voluntarios de no ser por el trabajo de Vlasov en estos dos años de confinamiento, participando como carne de cañón que alivió en gran medida a las menguadas fuerzas alemanas.

"Soldado ruso del ROA, en el que se pueden ver las disntinas insignias del Ejército de Liberación Nacional, y armado con un PPSH 41".

El cuartel general del ROA contaba con la brigada de reserva, un batallón de ingenieros, escuela de oficiales, y otras unidades complementarias que formaban en total, unos 25.000, formándose junto a la 2ª División. El Cuerpo de Caballería Cosaca de 50.000 hombres estaba dirigido por el general von Pannwitz junto con el Cuerpo de Defensa Ruso de Serbia, que sumaba 15.000 efectivos. La 1ª División tuvo el objetivo de capturar la cabeza de puente soviética de Frankfurt en 1945. Sin embargo, con la falta de artillería, apoyo aéreo y escasos de munición, contra el poderío militar del Ejército Rojo, el ataque fracasó.


Desconfianzas dentro de las propias líneas. Vistos como enemigos fuera y dentro del frente


Hasta mediados de 1944, tras dos años Vlasov intentado convencer a los nazis de la importancia de un movimiento antisoviético entre los rusos, Hitler, luchó con todas sus fuerzas contra aquellas unidades y movimientos nacionales que luchaban con la Werhmatch. Incluso cuando ya cuando Hitler tuvo su total aprobación y promoción personal, siguió dudando de aquellos rusos. El 27 de enero de 1945, Hitler dijo lo siguiente: “Uno no tiene sentido del honor aquí. Cada desgraciado se pone un uniforme alemán. Siempre estuve en contra de ello.”

"Última fotografía donde aparece Hitler, realizada no oficialmente, antes de morir"

El desarrollo de un movimiento antisoviético no se perjudicó a causa de los problemas incluso a sabiendas del mal trato que estas formaciones extranjeras sufrían de los comandantes alemanes. Eran consideradas tropas de tercera, a las cuales, siempre estaban en último orden de espera en el racionamiento de recursos, y en la mayoría de los casos servían como carne de cañón. Hasta 1944, no se puso en vigor una normativa por parte de Hitler para garantizar los derechos de los soldados no alemanes. Aun así, en muchos casos cuando estas tropas estaban en acción se dejaron solos en lugar de retirarse a tiempo; esto a menudo resultó en un desastre para ellos. La guarnición del Atlantikwall, en su mayoría, estaba formada por ellos, y perecieron en la defensa de Normandía.  A finales de agosto, los estadounidenses sólo habían hecho prisioneros a un total de 20.000 soldados de procedencia oriental, incluido un soldado coreano llamado Yang Kyoungjong, reclutado por el Ejército Imperial Japones, capturado en la batalla de Khalkhin Gol por los soviéticos, enviado a un gulag, para luego ser reclutado junto a otros prisioneros japoneses para luchar contra los alemanes en occidente, siendo caputrado en 1943 por los alemanes en la Tercera Batalla de Jarjov, para unirse a los “Eastern Batallions”. 

El momento de salvar la vida al final de la guerra.


Por aquellos momentos de finales de abril de 1945, los alemanes tenían la prioridad de defender Berlín de una ofensiva final por parte de Stalin en el que 766.750 soldados, que en parte estaban formados por policías, miembros de juventudes hitlerianas y milicianos del Volkssturm, se enfrentarían a cerca de 4.500 millones de soldados rusos, un total de 286 divisiones. Esto provocó que la fuerza rusa fuese trasladada a Checoslovaquia para su defensa donde Vlasov se unió a Bunyachenko. En Praga, Vlasov recibió la noticia de que la ciudad parecía objetivo del ejército aliado como del soviético, lanzando operaciones conjuntas.

"El mariscal soviético Konev, tras la liberación de Praga"

El 5 de mayo trató de convencer a los oficiales rusos de que era el momento de pedir un levantamiento contra los alemanes en Praga, lo que hizo que se comunicaran con el ejército estadounidense para pedir que acudieran a Praga, donde ellos mismos les ayudarían a tomar los puntos clave de la ciudad, a cambio de que aceptaran su rendición y no les entregasen a los soviéticos. Lo que desconocía la ROA, es que Estados Unidos y Reino Unido junto con Stalin, habían jurado por lo más sagrado no hacer tratados independientes entre ellos, por lo que se negaron rotundamente. La suerte no acompañó a Vlasov, el ejército alemán consideró a Checoslovaquia como último bastión del Reich en caso de que Berlín cayera, y así fue. El 30 de abril Hitler se suicidó junto con parte del Alto Mando, y Ferdinand Schörner no pensaba rendir los últimos restos del Reich Alemán. Hermann Frank anunció que los levantamientos de Praga se convertirían en un “mar de sangre”. La situación en la ciudad checa era un absoluto caos, sumado a que Churcill quería quebrar su pacto con Stalin intentando convencer a los americanos de tomar la ciudad. El Ejército de Liberación al mando de Bunyanchenko, pensó que si ayudaban a los soviéticos a tomar la ciudad podrían perdonarles la vida, por lo que ayudaron a la población a armarse y luchar contra sus antiguos aliados.

La primera división lucho en una batalla campal contra las Waffen-SS, con ayuda de insurgentes checos, logrando salvar parte de la ciudad de la destrucción de los nazis. En cuanto la situación en Praga se descontroló para Schörner, que vio que toda esperanza de tener una paz honorable se había perdido, decidió rendirse a los soviéticos, cayendo así los últimos ejércitos en activo del Tercer Reich. Miles de soldados rusos de la ROA tras terminar la batalla, huyeron de la ciudad a tiempo con esperanza de rendirse al Tercer Ejército del General Patton.

"Los miembros de las SS, hicieron auténticas barbaridades en el Frente Oriental, como estos soldados alemanes, que tras violar a una enfermera de la Cruz Roja soviética, es ahorcada y humillada. Muchos cosacos fueron participes de las matanzas de civiles rusos en Ucrania, como venganza hacia el régimen socialista. La mayoría de ellos fueron culpados por Crímenes contra la Humanidad."

Pero los americanos, siguieron siendo fieles a su pacto con la URSS, y los comandantes estadounidenses no querían salvarle la vida aquellos que habían desertado de sus obligaciones militares. La 44º división de infantería entregó a estos combatientes a los soviéticos, en un momento incomodísimo, donde los estadounidenses entregaban a su muerte a miles de soldados rusos, incluso a sabiendas de que eran desertores que habían colaborado con los nazis. El relato soviético habla de un momento incomodos sumado a vergüenza. Muchos soldados soviéticos miraron con desprecio a los soldados de la ROA, compatriotas que se habían unido a los nazis para luchar contra ellos, sus hermanos. Los soldados tuvieron un juicio militar, y la mayoría fueron considerados traidores con pena de muerte, salvo algunas excepciones debido a presentar pruebas de su reclutamiento forzoso. Vlasov y sus comandantes fueron detenidos, juzgados, y ahorcados el 1 de agosto de 1946 en Moscú.

Como conclusión voy a aportar mi propia visión y como no debe juzgarse aquel momento. Los estadounidenses han sido muy criticados por entregar a estos soldados rusos a su propia muerte, pero debemos entender que, dentro de los parámetros de cooperación militar, amparar traidores o desertores de un bando aliado, cuya jurisdicción no es competencia suya, se hace impensable. La mayoría de los colaboracionistas como Vlasov han sido ahorcados por la mayoría de los países. En Francia, soldados franceses que lucharon junto con los alemanes, al igual que sus superiores políticos como Pierre Laval, que fue ejecutado en 1945, fueron ajusticiados por traidores, siguiendo el protocolo militar. Por lo tanto, los soviéticos ejecutaron a sus propios traidores y desertores del mismo modo que Francia, Reino Unido, Yugoslavia, Grecia, Dinamarca, Noruega, etc. Incluso hoy en día, el tema de Vlasov y su ejército es bastante controvertido del que muchos prefieren no hablar.

BIBLIOGRAFÍA


-       General for Two Devils. International Historic Films, Germany, 1995, B&W/Color, 59 minutes, English commentary and subtitles

-       The East Came West: Muslim, Hindu, And Buddhist Volunteers in the German Armed Forces, 1941-1945, edited by Antonio J. Munoz (Axis Europa Books, 2002

-       M. GLANTZ, David; M. HOUSE, Jonathan, “Choque de titanes. La Victoria del ejército rojo sobre Hitler.” Desperta Ferro, 2017.

-       LELEU, Jean-Luc, “Waffen SS. Historia Completa de las Tropas más temidas de la Segunda Guerra Munial”. La Esfera, 2013.


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