Voluntarios luchando por los nazis
Durante la Segunda Guerra Mundial, es frecuente ver unidades y ejércitos formados que
pasaron muy desapercibidos en los libros de historia. Ciertos individuos que viven en
países de los Aliados y del Eje, acaban desertando o exiliándose, para servir al otro
bando ya sea por afines ideológicos, reclutados por la fuerza, o por el hecho de creer
que estaban haciendo lo correcto, al considerar que su país estaba yendo por el camino
equivocado.
"Cartel de propaganda de las SS Europeas"
El Weer alemán buscaba soldados afines ideológicamente de los países ocupados
(Francia, Países Bajos, Bélgica, Italia, Dinamarca, Noruega, Letonia, Bielorrusia,
Estonia, Ucrania y Rusia), ante la creciente necesidad de cubrir la demanda de carne
fresca en el frente y la retaguardia. En algunos casos se forzaba a reclutar a prisioneros
de guerra o la población local, pero era más frecuente ver franceses defendiendo las
playas de Normandía, o ucranianos luchando en 1944 en el frente oriental, por creencia
en que el nacionalsocialismo era el mejor aliado para sus respectivas patrias.
Los soldados de los
Ostbataillonen y los Ostelegionen se diferenciaban por ciertos motivos, aunque
ambos coinciden en vestir uniformes de la Wehrmacht y estar pobremente
armadas. En 1943 los Ostbataillonen se movilizaron completamente equivaliendo a
30 divisiones alemanas. A pesar de lo que se cree que ocuparon la primera línea
de combate, estas divisiones estaban asignadas a misiones de retaguardia, para
liberar a las tropas alemanas de estas tareas que eran más necesarias en el
frente, donde la situación cada vez se hace más crítica.
"Soldados musulmanes de la 13ª División de Montaña, posando antes de rezar a Alláh"
Las Ostelegionen
en cambio, formaban divisiones diferenciadas por la propia etnia o “raza” como
gustaba dividir a los alemanes, por voluntarios de países extranjeros, que
incluían a la Legión Musulmana, la Legión Armenia, la Legión Georgiana, y la
más importante de todas, el Ejército Ruso de Liberación o conocido como
“Ejército de Vlasov”.
Los orígenes de un movimiento antibolchevique en plena guerra
La creación de
formaciones de voluntarios de países ocupados de la Unión Soviética fue
patrocinada por el Departamento de Inteligencia del Estado Mayor, creando la
Sección de Ejércitos Extranjeros al Este, denominada “Fremde Heere Ost”. Los
alemanes vieron una posible arma de propaganda si formaban un ejército ruso
anticomunista luchando junto a ellos otorgando a su vez un efecto de guerra
psicológica al enemigo.
El primer antecedente lo
vemos del Mariscal von Hock en 1941, que habló personalmente con Hitler para
que diera luz verde al proyecto de organización del Ejército de Liberación.
Cuando Hitler, reacio, pero mostrando cierto interés, preguntó cuanto tardarían
en llevarlo a cabo, von Hock se apresuró a decirle que ya estaban movilizando
un total de 200.000 voluntarios rusos de los campos de prisioneros de Smolensk,
que se habían mostrado reacios a Stalin.
" La 15ª Cuerpo de Caballería Cosaca de las SS, antes de realizar una última batalla"
Una de las primeras
compañías de voluntarios del Ejército Nacional de Liberación se organizó en
1942 por el capitán Kaminski, blanqueado por la propaganda alemana como un ruso
patriota. Sus hombres jamás llegaron a llegar a un numero considerable antes de
que Himler en 1944 cuando adquirió el control del ejército, lo reorganizase en
una legión de las SS en Prusia Oriental. La Brigada de Kaminski realizó
auténticas barbaridades en el Frente Oriental, y participaron en ejecuciones
masivas de polacos tras el levantamiento de Varsovia, hasta que finalmente los
propios nazis decidieran fusilar al propio Kaminski.
Si hablamos de una mayor
organización en este tipo de fuerzas auxiliares, las encontramos en las
“Ostlegionen” o Legiones del Este, bajo la concepción de Rosenberg, estaban
formadas por voluntarios no rusos nacidos en aquellos países que no estaban en
el alcance del Lebensraum de Hitler. El
30 de diciembre de 1941, un memorándum de alto secreto ordenó que el Comando
Supremo creara, primero la Legión Turkestani, luego la Legión Georgiana
compuesta por georgianos en 14 batallones, y la Legión de Armenia.
"Soldados cosacos del Ejército de Liberación de Ucrania, preparando un mortero Granatwerfer 42"
Una legión no implica una
formación táctica, sino un conjunto de unidades nacionales de etnias
minoritarias no alemanas que tenían entrenamiento militar. La Legión de
Turquestán, que estuvo compuesta por oficiales alemanes, azerbaiyanos y otras
nacionalidades asiáticas, estuvo considerada una de las mejores consideradas
por los alemanes, empleadas para defender Yugoslavia e Italia.
En verano de 1942 llegó
la Operación Azul, y la ofensiva hacía el Cáucaso y la ciudad de Stalingrado,
lugares habitados por cosacos, que fueron brutalmente represaliados tras el fin
de la Guerra Civil Rusa. Los cosacos ayudaron a los alemanes y no tardaron en
alistarse entre sus filas, formando 16 escuadrones de caballería que más tarde
se incorporaron a las filas de las SS. Los cosacos no tuvieron piedad con los
soldados soviéticos, asesinando tanto a soldados que se rindieron como la
población rusa de la zona. La creación de un ejército cosaco fue bautizada como
Movimiento Nacional Cosaco de Liberación.
Vlasov, el general ruso que decidió cambiar de bando
·El general Vlasov, posando con un soldado de la ROA que empuña una ametralladora soviética"
El general Vlasov nació
en 1900, de familia de campesinos ricos, reclutado por el Ejército Rojo en 1919
y que ascendió rápido como oficial. Había
sido clasificado por los bolcheviques como "kulak" y condicionado por
ello de por vida. En
1938, ya un general mayor, Vlasov actuó como asesor militar soviético de Chiang
Kai-Shek en China. En diciembre de 1939, regresó a Rusia y recibió el mando de
una división. Desde 1941, Vlasov estuvo sirviendo como comandante clave del
Ejército Rojo, viendo de primera mano la catástrofe de Kiev, y participando en
la Defensa de Moscú llevada a cabo por Zhukov, que terminó con una victoria
soviética que derrumbó la Operación Barbarroja. El 7 de enero de 1942, se le
asignó la tarea de romper el cerco de Leningrado en la Operación de Lyuban, consiguiendo
romper las defensas del 18º Ejército Alemán y ocupando un total de 70
kilómetros. Sin embargo, el éxito se convirtió en su propia trampa, ya que los
alemanes rodearon su ejército aniquilándolo por completo.
Fue trasladado a un
campamento especial y cómodo para prisioneros importantes, donde fue sometido a
una sutil propaganda que jugó con su aversión al sistema soviético. Pronto los
partidarios alemanes de colaboración con el movimiento antisoviético supieron
en seguida que Vlasov, era su hombre. Fue trasladado a Berlín, donde se
entrevistó con el propio Joseph Goebbels, para diseñar un posible gobierno
provisional nacionalista ruso cuando la URSS hubiera sido derrotada, junto con
la creación de un ejército ruso que luchara junto a los nazis.
En 1943, Vlasov se
presentaría en numerosos campos de prisioneros de Smolensk, Mohylev, Borisov y
otros muchos lugares, donde realizó numerosos discursos para convencer a los
prisioneros soviéticos de volverse en contra de Stalin. El 15 de abril de 1943,
estalló un escándalo, cuando salió en los periódicos el general ruso lanzando
discursos políticos, que enfado al propio Hitler cuando escuchaba decir que
Vlasov se autoproclamaba futuro líder de los rusos. La Gestapo volvió a llevar
a Vlasov al campo de prisioneros, y su proyecto fue congelado.
"Vlasov frente a sus hombres, lanzando un discurso inspirador antes de la batalla"
En ese mismo año, los
voluntarios soviéticos dentro de los Ostbatallionen aumentaron
considerablemente alcanzando cifras de casi un millón. Sin embargo, otra
polémica interrumpió el proceso, cuando los alemanes se quejaban de que los
rusos perjudicaban a los soldados alemanes con conductas impropias, incluido la
desconfianza creciente de que los alemanes lucharan codo a codo con las mismas
gentes a las que habían combatido en el pasado. Esto llegó a oídos de Hitler
que de inmediato volvió a disolver todas las formaciones orientales, salvo
80.000 rusos que fueron llevados a Francia para trabajar como mano de obra. Se
decía que Hitler, por aquel entonces obsesionado con toda la actividad del
frente oriental tras lo ocurrido en Stalingrado, quería que se le informase
durante todo el tiempo el progreso de disolución de los Ostbatallionen. El alto
mando alemán cada vez más histérico con el propio Furher, al ver que cambió de
opinión otra vez, debido a las consecuencias que tendría retirar del frente a
casi un millón de soldados. Hitler pidió que se disolvieran únicamente las
formaciones que se consideraran sospechosas.
Durante este periodo de
tiempo, se movilizó un Ejército de Liberación Ucraniano derivado de la antigua
Legión Ucraniana, que se disolvería en 1944 al negarse a tomar parte de las
represalias hacia la resistencia polaca. Las tensiones entre las SS y las
divisiones orientales no podían estar peor que en ese momento. Por
circunstancias de la guerra, en julio de 1944, se produjo un giro de los
acontecimientos. Himmler, aquel que había saboteado el proyecto en más de una
ocasión, se convirtió en el mayor aliado de Vlasov. En aquellos momentos
Alemania estaba perdiendo la guerra, y se pensó que valía la pena en intentar una
política diferente a la del pasado tal como estaban las cosas. Por lo que el
general Vlasov hizo una declaración de Manifiesto de Smolensk, proclamando la
Nueva Rusia, “todas las personas obtendrán la libertad nacional, incluido el
derecho a la libre determinación”.
La creación del ROA
En 1944, excepto Himmler
y Hitler, nadie dudaba de la inminente derrota alemana en la guerra, pero
curiosamente, de los campos de prisioneros y de refugiados, hubo un gran número
de voluntarios a participar dentro del Ejército de Vlasov, prefiriendo morir en
una tierra extraña a seguir viviendo en la URSS, pero es bien sabido que muchos
fueron forzados a servir durante este tiempo por las SS que por convencimiento
propio.
El erróneamente llamado
“ROA”, Ejército Ruso de Liberación, ya que no llegó a existir nunca como fuerza
militar unida, se originó en noviembre de 1944, seis meses antes de que la
guerra terminase. Sus unidades empezaron su recorrido con una logística alemana
cada vez peor, donde la escasez de armas y equipo se hacía cada vez más
evidente sumado a la situación crítica del Tercer Reich sitiado desde Francia,
Italia y el Frente Oriental. Los grandes empresarios alemanes se quejaban de
que parte de sus trabajadores rusos tuvieran que abandonar la perjudicada
industria bélica para ir a servir al frente. Hay que decir que el ejército ruso
no hubiera tenido tantos voluntarios de no ser por el trabajo de Vlasov en
estos dos años de confinamiento, participando como carne de cañón que alivió en
gran medida a las menguadas fuerzas alemanas.
"Soldado ruso del ROA, en el que se pueden ver las disntinas insignias del Ejército de Liberación Nacional, y armado con un PPSH 41".
El cuartel general del
ROA contaba con la brigada de reserva, un batallón de ingenieros, escuela de
oficiales, y otras unidades complementarias que formaban en total, unos 25.000,
formándose junto a la 2ª División. El Cuerpo de Caballería Cosaca de 50.000
hombres estaba dirigido por el general von Pannwitz junto con el Cuerpo de
Defensa Ruso de Serbia, que sumaba 15.000 efectivos. La 1ª División tuvo el
objetivo de capturar la cabeza de puente soviética de Frankfurt en 1945. Sin
embargo, con la falta de artillería, apoyo aéreo y escasos de munición, contra
el poderío militar del Ejército Rojo, el ataque fracasó.
Desconfianzas dentro de
las propias líneas. Vistos como enemigos fuera y dentro del frente
Hasta mediados de 1944,
tras dos años Vlasov intentado convencer a los nazis de la importancia de un
movimiento antisoviético entre los rusos, Hitler, luchó con todas sus fuerzas
contra aquellas unidades y movimientos nacionales que luchaban con la
Werhmatch. Incluso cuando ya cuando Hitler tuvo su total aprobación y promoción
personal, siguió dudando de aquellos rusos. El 27 de enero de 1945, Hitler dijo
lo siguiente: “Uno no tiene sentido del honor aquí. Cada desgraciado se pone un
uniforme alemán. Siempre estuve en contra de ello.”
"Última fotografía donde aparece Hitler, realizada no oficialmente, antes de morir"
El desarrollo de un
movimiento antisoviético no se perjudicó a causa de los problemas incluso a
sabiendas del mal trato que estas formaciones extranjeras sufrían de los
comandantes alemanes. Eran consideradas tropas de tercera, a las cuales,
siempre estaban en último orden de espera en el racionamiento de recursos, y en
la mayoría de los casos servían como carne de cañón. Hasta 1944, no se puso en
vigor una normativa por parte de Hitler para garantizar los derechos de los
soldados no alemanes. Aun así, en muchos casos cuando estas tropas estaban en
acción se dejaron solos en lugar de retirarse a tiempo; esto a menudo resultó
en un desastre para ellos. La guarnición del Atlantikwall, en su
mayoría, estaba formada por ellos, y perecieron en la defensa de
Normandía. A finales de agosto, los
estadounidenses sólo habían hecho prisioneros a un total de 20.000 soldados de
procedencia oriental, incluido un soldado coreano llamado Yang Kyoungjong,
reclutado por el Ejército Imperial Japones, capturado en la batalla de Khalkhin
Gol por los soviéticos, enviado a un gulag, para luego ser reclutado junto a
otros prisioneros japoneses para luchar contra los alemanes en occidente,
siendo caputrado en 1943 por los alemanes en la Tercera Batalla de Jarjov, para
unirse a los “Eastern Batallions”.
El momento de salvar la vida al final de la guerra.
Por aquellos momentos de
finales de abril de 1945, los alemanes tenían la prioridad de defender Berlín
de una ofensiva final por parte de Stalin en el que 766.750 soldados, que en
parte estaban formados por policías, miembros de juventudes hitlerianas y milicianos
del Volkssturm, se enfrentarían a cerca de 4.500 millones de soldados
rusos, un total de 286 divisiones. Esto provocó que la fuerza rusa fuese
trasladada a Checoslovaquia para su defensa donde Vlasov se unió a Bunyachenko.
En Praga, Vlasov recibió la noticia de que la ciudad parecía objetivo del
ejército aliado como del soviético, lanzando operaciones conjuntas.
"El mariscal soviético Konev, tras la liberación de Praga"
El 5 de mayo trató de
convencer a los oficiales rusos de que era el momento de pedir un levantamiento
contra los alemanes en Praga, lo que hizo que se comunicaran con el ejército
estadounidense para pedir que acudieran a Praga, donde ellos mismos les
ayudarían a tomar los puntos clave de la ciudad, a cambio de que aceptaran su
rendición y no les entregasen a los soviéticos. Lo que desconocía la ROA, es
que Estados Unidos y Reino Unido junto con Stalin, habían jurado por lo más
sagrado no hacer tratados independientes entre ellos, por lo que se negaron
rotundamente. La suerte no acompañó a Vlasov, el ejército alemán consideró a
Checoslovaquia como último bastión del Reich en caso de que Berlín cayera, y
así fue. El 30 de abril Hitler se suicidó junto con parte del Alto Mando, y
Ferdinand Schörner no pensaba rendir los últimos restos del Reich Alemán.
Hermann Frank anunció que los levantamientos de Praga se convertirían en un
“mar de sangre”. La situación en la ciudad checa era un absoluto caos, sumado a
que Churcill quería quebrar su pacto con Stalin intentando convencer a los
americanos de tomar la ciudad. El Ejército de Liberación al mando de
Bunyanchenko, pensó que si ayudaban a los soviéticos a tomar la ciudad podrían
perdonarles la vida, por lo que ayudaron a la población a armarse y luchar
contra sus antiguos aliados.
La primera división lucho
en una batalla campal contra las Waffen-SS, con ayuda de insurgentes
checos, logrando salvar parte de la ciudad de la destrucción de los nazis. En
cuanto la situación en Praga se descontroló para Schörner, que vio que toda
esperanza de tener una paz honorable se había perdido, decidió rendirse a los
soviéticos, cayendo así los últimos ejércitos en activo del Tercer Reich. Miles
de soldados rusos de la ROA tras terminar la batalla, huyeron de la ciudad a
tiempo con esperanza de rendirse al Tercer Ejército del General Patton.
"Los miembros de las SS, hicieron auténticas barbaridades en el Frente Oriental, como estos soldados alemanes, que tras violar a una enfermera de la Cruz Roja soviética, es ahorcada y humillada. Muchos cosacos fueron participes de las matanzas de civiles rusos en Ucrania, como venganza hacia el régimen socialista. La mayoría de ellos fueron culpados por Crímenes contra la Humanidad."
Pero los americanos,
siguieron siendo fieles a su pacto con la URSS, y los comandantes
estadounidenses no querían salvarle la vida aquellos que habían desertado de
sus obligaciones militares. La 44º división de infantería entregó a estos
combatientes a los soviéticos, en un momento incomodísimo, donde los
estadounidenses entregaban a su muerte a miles de soldados rusos, incluso a
sabiendas de que eran desertores que habían colaborado con los nazis. El relato
soviético habla de un momento incomodos sumado a vergüenza. Muchos soldados
soviéticos miraron con desprecio a los soldados de la ROA, compatriotas que se
habían unido a los nazis para luchar contra ellos, sus hermanos. Los soldados
tuvieron un juicio militar, y la mayoría fueron considerados traidores con pena
de muerte, salvo algunas excepciones debido a presentar pruebas de su
reclutamiento forzoso. Vlasov y sus comandantes fueron detenidos, juzgados, y
ahorcados el 1 de agosto de 1946 en Moscú.
Como conclusión voy a
aportar mi propia visión y como no debe juzgarse aquel momento. Los
estadounidenses han sido muy criticados por entregar a estos soldados rusos a
su propia muerte, pero debemos entender que, dentro de los parámetros de
cooperación militar, amparar traidores o desertores de un bando aliado, cuya
jurisdicción no es competencia suya, se hace impensable. La mayoría de los
colaboracionistas como Vlasov han sido ahorcados por la mayoría de los países.
En Francia, soldados franceses que lucharon junto con los alemanes, al igual que
sus superiores políticos como Pierre Laval, que fue ejecutado en 1945, fueron
ajusticiados por traidores, siguiendo el protocolo militar. Por lo tanto, los
soviéticos ejecutaron a sus propios traidores y desertores del mismo modo que
Francia, Reino Unido, Yugoslavia, Grecia, Dinamarca, Noruega, etc. Incluso hoy
en día, el tema de Vlasov y su ejército es bastante controvertido del que
muchos prefieren no hablar.
BIBLIOGRAFÍA
- General for Two Devils. International
Historic Films, Germany, 1995, B&W/Color, 59 minutes, English commentary
and subtitles
- The East Came West:
Muslim, Hindu, And Buddhist Volunteers in the German Armed Forces, 1941-1945,
edited by Antonio J. Munoz (Axis Europa Books, 2002
- M. GLANTZ, David; M.
HOUSE, Jonathan, “Choque de titanes. La Victoria del ejército rojo sobre Hitler.” Desperta Ferro, 2017.
- LELEU, Jean-Luc, “Waffen SS. Historia Completa
de las Tropas más temidas de la Segunda Guerra Munial”. La Esfera, 2013.
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